Estaba escrito, le llegó su hora el 17 de mayo de 2009: Mario Benedetti nos dejó una “Primavera con una esquina rota”. Figura emblemática de la literatura uruguaya, autor de más de 80 colecciones de poemas, novelas, cuentos, ensayos y obras de teatro.Inmenso Poeta, Inmenso Militante por la Literatura y la Justicia Social, y sobre todo profundamente Humanista. « Il n’y a d’art qu’à l’échelle de l’homme » nos decía con acierto André Gide y en su vasta obra plasmó Benedetti su fuerte compromiso político y social y por un principio puramente humanista: rescatar la “dignitas hominis”.
En su polifacética obra, cada uno se reconoce según su sensibilidad. Y para nosotros. Benedetti siempre seguirá siendo un defensor de la utopía que ha alzado su voz tantas veces para defender a los desfavorecidos, para recordarnos que "el Sur también existe”.
LENA
Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventanas navideñas
su culto a dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recorre el fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras que el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohíbe
con su esperanza dura
el sur también existe
con sus predicadores
sus gases que envenenan
su escuela de chicago
sus dueños de la tierra
con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta
sus defensas gastadas
sus gastos de defensa
son su gesta invasora
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a qué asirse
aprovechando el sol
y también los eclipses
apartando lo inútil
y usando lo que sirve
con su fe veterana
el sur también existe
con su corno francés
y su academia sueca
su salsa americana
y sus llaves inglesas
con todos sus misiles
y sus enciclopedias
su guerra de galaxias
y su saña opulenta
con todos sus laureles
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible
que todo el mundo sepa
que el sur también existe.
Mario Benedetti
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